Manejen un gasto recurrente, como una suscripción a un videojuego
Le pidan dinero con frecuencia
Reciban pagos regularmente por una mesada o un trabajo
Tener una cuenta y una tarjeta propias puede enseñarles mucho sobre los gastos. Tal vez sus hijos estén listos cuando:
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Es posible que ya sus hijos depositen dinero en una cuenta de ahorros con tarjeta de débito. Asegúrese de que entiendan que al pagar con una tarjeta de débito retiran dinero de la cuenta.
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