La decisión entre comprar un auto nuevo o uno usado puede no ser tan fácil como parece. Entérese de qué hay más allá del precio de etiqueta.
Comparar el costo de autos nuevos y usados
[Visual de título: Cómo comparar el costo de un automóvil nuevo y uno usado]
Cuando esté listo para comprar un automóvil, una de las primeras preguntas será: ¿nuevo o usado?
[Visual de indicador del tablero que apunta hacia dos autos, se lee "Nuevo" y "Usado"]
Un automóvil usado tendrá un costo menor al de uno nuevo. Pero comprar un automóvil nuevo puede ser más seguro y tener menos reparaciones inesperadas que puedan afectar su presupuesto y sus planes.
Para este ejemplo, observaremos dos automóviles medianos, uno nuevo y uno usado, y compararemos y contrastaremos todos los gastos variables que puede encontrar con cada uno durante los próximos cinco años, como el costo del automóvil, el costo de financiarlo, gasolina, seguro y, por último, mantenimiento y reparaciones.
Pero primero comencemos con el costo del automóvil mediano en sí.
Por este lado, digamos que tenemos un nuevo automóvil de marca con un precio publicado de veintisiete mil quinientos dólares y, aquí, tenemos un automóvil usado de igual marca y modelo que el otro, pero cinco años más viejo, que su dueño puso a la venta por diez mil dólares.
Ahora se debe estar preguntando: ¿por qué el automóvil usado es mucho más económico que el nuevo? Existen un par de factores:
[Visual de un automóvil nuevo donde destaca "Garantía"]
uno es que el automóvil nuevo viene con una garantía que cubrirá la mayoría de los gastos de reparación durante los primeros años.
[Visual de un automóvil nuevo en un gráfico que dice "0 años". El automóvil comienza a circular por la línea a medida que aumenta el número de años. Cuando el auto llega a los 5 años, se lee $10,000.]
Pero el factor más importante en la diferencia de precio es la depreciación. A medida que un auto se deteriora, pierde valor; es decir, se deprecia.
Entonces, este nuevo automóvil que cuesta veintisiete mil quinientos dólares, después de cinco años podría costar solo cerca de diez mil dólares, aunque lo haya conservado en buenas condiciones.
[Visual de un automóvil conduciendo hasta 10 años, se lee $5,000.]
Y el mismo automóvil podría costar solo cerca de cinco mil dólares en otros cinco años. Como puede ver, la depreciación no sucede a un ritmo constante.
De seguro, siempre irá hacia abajo, pero un automóvil nuevo pierde valor más rápido en el momento de la compra, y luego se reduce a un ritmo más constante después de los primeros años.
Si planea conducir su automóvil hasta que se desarme, la depreciación no tendrá tanta importancia, ya que no lo revenderá. Pero si piensa en cambiarlo o venderlo después de cinco años, puede hacer una gran diferencia.
En cinco años, su automóvil nuevo podría valer aproximadamente quince mil dólares (estimado) menos del precio que pagó inicialmente. Y un automóvil usado, en cinco años, podría valer cinco mil dólares menos.
Veamos ahora más de cerca otras diferencias, comenzando con el financiamiento.
[Visual de un hombre parado junto a un automóvil usado con un banco y una cooperativa de crédito al fondo]
La mayoría de los compradores de automóviles financian a través de su concesionario. Pero también puede comprarle a un propietario individual a través de un banco o una cooperativa de crédito mediante un préstamo privado.
No obstante, al comprar un automóvil usado, es posible que obtenga una tasa de interés más alta que cuando compra uno nuevo.
Digamos que la tasa de porcentaje anual, o APR, en un préstamo a cinco años para el automóvil nuevo es del tres punto cinco por ciento. Y la tasa APR en un préstamo que obtiene para el automóvil usado podría ser del cuatro por ciento aproximadamente.
Con una calculadora de préstamos en línea verá que, por el nuevo, pagará cerca de treinta mil dólares en cinco años, es decir, veintisiete mil quinientos dólares en capital y dos mil quinientos dólares en intereses, con pagos mensuales de unos quinientos dólares.
Con el automóvil usado, pagará cerca de once mil cincuenta dólares en cinco años: diez mil dólares en capital y mil cincuenta dólares en intereses, con pagos mensuales de unos ciento ochenta y cinco dólares.
Aunque tenga una tasa de interés más alta en el automóvil usado, pagará mucho menos en intereses y pagos mensuales, ya que su capital es mucho menor en el automóvil usado que en el nuevo.
[Visual de los autos uno al lado del otro con un cartel de consumo de gasolina encima de ellos que dice "33" y "29". Aparece un letrero de gas en el medio que dice "Regular 4.00"]
Comparemos el millaje de gasolina. Digamos que el automóvil nuevo consume un galón por treinta y tres millas, el usado consume un galón por veintinueve millas, y usted conduce alrededor de quince mil millas por año. Asumiremos que la gasolina tendrá un precio constante de cuatro dólares por galón.
En cinco años, si tomamos las millas conducidas y las dividimos por las millas por galón multiplicado por el precio de gasolina por galón, gastaría cerca de…
nueve mil cien dólares de gasolina con el automóvil nuevo y unos diez mil trescientos cincuenta dólares de gasolina con el automóvil usado.
Luego, hay que tener en cuenta las tasas de seguros.
[Visual de la burbuja "Seguro de automóvil" en el medio, con otras burbujas que aparecen con anillos de boda, letrero para personas mayores, íconos urbanos y rurales, y automóvil deportivo vs. sedan]
Las tasas de seguros varían según muchos factores diferentes pero, al comparar uno nuevo con uno usado, la variable con más impacto será el costo de reemplazo del automóvil. A mayor valor del automóvil, mayor será la tasa de seguro. Así que mientras un automóvil nuevo podría brindarle descuentos por características de seguridad nuevas, generalmente, uno usado que tiene menos valor, será más barato de asegurar.
Entonces, con un automóvil nuevo, el seguro podría costarle mil quinientos sesenta dólares al año. En cinco años: siete mil ochocientos dólares.
Y con un automóvil usado, el seguro podría costarle mil doscientos dólares al año, y seis mil dólares en cinco años.
Ahora veamos el mantenimiento y las reparaciones. Este es el costo más difícil de calcular ya que es impredecible, y las grandes reparaciones pueden afectar mucho su presupuesto.
Con un automóvil nuevo, las grandes reparaciones pueden estar cubiertas por una garantía los primeros años. Calculemos que durante cinco años gasta tres mil dólares en total en mantenimiento y reparaciones para el automóvil nuevo.
Ahora bien, cuando compra el auto usado, tiene la opción de comprar con certificado de segunda mano. Esto le costará un poco más, pero también viene con algún tipo de garantía.
Pero, para este ejemplo, sigamos adelante y asumamos que el auto usado no está cubierto por una garantía.
[Visual de automóviles nuevos y usados que conducen en dos líneas hacia arriba. Aparece la luz de servicio mecánico.]
El costo de mantenimiento regular generalmente aumenta con el paso de los años, y lo mismo ocurre con la posibilidad de que necesite reparaciones grandes. Las reparaciones grandes pueden ser poco convenientes; llevan tiempo y podría necesitar un vehículo rentado mientras el suyo está en reparación.
Para el automóvil usado, podría ser afortunado y tener que gastar solo cuatro mil dólares en mantenimiento, pero un número más realista podría ser alrededor de seis mil dólares en el auto usado.
Si sumamos esto, habrá gastado un total de cuarenta mil novecientos dólares en el automóvil nuevo y treinta y tres mil cuatrocientos dólares en el automóvil usado en cinco años.
Esa es una diferencia de cuarenta y nueve mil novecientos menos treinta y tres mil cuatrocientos o dieciséis mil quinientos dólares.
Ahora, recuerde que esto no toma en cuenta el valor restante de los automóviles. El automóvil nuevo probablemente tiene más vida útil. Entonces, si piensa revenderlo, obtendrá cerca de diez mil dólares por el automóvil nuevo en lugar de, digamos, solo cinco mil dólares por el usado.
Pero, a fin de cuentas, estamos observando muchas variables. Según el automóvil y el caso, uno nuevo puede terminar costándole menos que uno usado. Y hay muchos más factores que se deben considerar.
[Visual de un automóvil nuevo con hojas verdes que aparecen encima. Aparece un automóvil usado con billetes de dólar encima.]
Un automóvil nuevo posiblemente sea más seguro, con características más nuevas, y podría ser mejor para el medio ambiente. Con un automóvil usado, tendrá pagos mensuales más bajos, lo cual podría ser bueno para su presupuesto, pero también puede ser menos confiable y podría tener gastos inesperados mayores en lo que respecta a las reparaciones.
Al considerar sus propias necesidades y presupuesto, y al investigar y hacer cálculos para los automóviles que le interesan, podrá determinar cuál es la mejor opción para usted.
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