Lecciones básicas para ayudar a los niños a protegerse de las estafas en línea
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Puntos clave
- Cada vez son más los niños y adolescentes que se convierten en víctimas de fraudes y estafas en línea
- Los estafadores se aprovechan de su inexperiencia, confianza y miedo a perderse de algo (Fear of missing out, o FOMO)
- El conocimiento y los buenos hábitos son herramientas poderosas para detectar y evitar estafas
Los niños y adolescentes no conocen un mundo sin internet. Pasan horas en línea todos los días jugando, chateando con amigos y revisando las redes sociales. Pero, aunque puedan ser expertos en tecnología, no son expertos en la vida. Según el Centro de Denuncias de Delitos en Internet del FBI ( FBI’s Internet Crime Complaint Center), cada año, miles de ellos son víctimas de fraude, estafas y robo de identidad infantil en línea que les cuestan a sus familias millones de dólares, y estos son solo los que presentan una denuncia. Las cifras reales son mucho más altas: uno de cada 19 niños se ha visto afectado por el fraude de identidad desde 2019, según encuestas de Javelin Strategy & Research.
Esta guía puede ayudarle a tener las conversaciones necesarias con sus hijos para protegerlos del fraude, del robo de identidad y de las tácticas engañosas en línea.
¿Cuáles son las estafas en línea comunes dirigidas a niños?
Muchas estafas en línea se basan en la manipulación psicológica. Los niños son blancos fáciles porque son más confiados y tienen menos experiencia para detectar amenazas. Además, debido a que las cosas suceden rápido en los videojuegos y en las redes sociales, es fácil para ellos actuar sin pensar. Hable con sus hijos sobre algunas de las estafas más comunes, que incluyen:
"Phishing" es, sin duda, el delito más común denunciado por personas de todas las edades al Centro de Denuncias de Delitos en Internet del FBI. En los ataques dirigidos a niños y adolescentes, los estafadores envían un correo electrónico, mensaje de texto o mensaje emergente fingiendo ser una fuente confiable, como un amigo o un juego en línea que están jugando.
En el mensaje se invita a su hijo a hacer clic en un enlace para obtener un premio, responder un cuestionario o resolver algún asunto urgente. Por lo general, el enlace va a un sitio web falso que solicita información personal, que a menudo incluye una cuenta de tarjeta de crédito, o instala software malicioso.
Consejo rápido
Los mensajes de “phishing” están diseñados para parecer reales y pueden ser difíciles de detectar para los niños, e incluso para los adultos. Enséñele a su hijo a sospechar si un mensaje de texto o correo electrónico:
- Es inesperado
- Exige una acción urgente
- Tiene palabras mal escritas o lenguaje poco común
- Proviene de un número de teléfono desconocido o una dirección de correo electrónico con algunos caracteres mal escritos
Las redes sociales son la mayor fuente de estafas dirigidas a los jóvenes, afirma la Comisión Federal de Comercio. Muchos ataques de “phishing” se originan allí. Los estafadores a menudo juegan con el miedo de los adolescentes a perderse de algo (FOMO), lo que puede llevarlos a hacer clic impulsivamente en un enlace sospechoso. La investigación muestra que esto es especialmente cierto si el enlace implica una oportunidad social y proviene de un remitente que les parece familiar. Los concursos, cuestionarios, encuestas y sorteos, muchos de ellos impulsados por cuentas falsas de “influencers”, también son oportunidades para que los estafadores obtengan información personal. Los anuncios que promocionan artículos de moda atraen a los niños a hacer clic y luego los envían a sitios web falsos que recopilan su información personal o les cobran por un producto que nunca reciben.
Muchos juegos en línea venden moneda específica para el juego, poderes especiales u otros elementos adicionales para aumentar las posibilidades de ganar o hacer que jugar sea más divertido. Los estafadores se aprovechan de la emoción de los niños al crear anuncios falsos o mensajes emergentes que les ofrecen complementos a un bajo costo o sin costo. Los niños son persuadidos a revelar su información personal y de pago o pueden hacer clic en enlaces que instalan programas espía y “adware” en sus dispositivos.
Los sitios web falsos, los anuncios o los mensajes emergentes que promocionan productos populares a precios demasiado buenos para ser ciertos atraen a los niños a “comprar” el producto y, en el proceso, revelan su información personal y de pago. El producto nunca se entrega, el dinero se pierde y el niño corre el riesgo de que le roben la identidad.
El "catfishing" es cuando alguien se hace pasar por un amigo para ganarse la confianza de un niño y luego lo manipula para que comparta información personal, le dé dinero o le envíe fotos comprometedoras. Puede comenzar con una solicitud de amistad o de seguir en las redes sociales o en el chat de un juego de múltiples jugadores. El “catfisher” elogiará al niño en una publicación o en cómo juega un videojuego y le pedirá que lleve la conversación a una plataforma privada, como mensajes de texto o mensajes directos. En el peor de los casos, continuar con las conversaciones puede llevar a la explotación sexual infantil.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a evitar el fraude y las estafas en línea?
Los buenos hábitos en línea ayudan mucho a los niños y adolescentes a evitar las estafas en línea. Saber es poder. Mantenga a sus hijos informados, fomente las conversaciones y supervise sus hábitos sociales y de videojuegos con frecuencia. Mostrar a los niños mayores ejemplos reales de estafas recientes, en lugar de hablarles en términos generales, les ayudará a visualizar las situaciones y a fortalecer su radar. Sobre todo, mantenga abiertas las líneas de comunicación para que los niños se sientan cómodos compartiendo lo que están viendo en línea. Estos son algunos consejos básicos para compartir con los niños:
Nunca abrir enlaces ni descargar archivos adjuntos de fuentes desconocidas, incluso si parecen oficiales.
Si alguien en línea ofrece algo gratis o pide datos personales, comprobar su identidad con un adulto de confianza.
No compartir nombres completos, direcciones, números de teléfono, contraseñas o información financiera. Usar nombres inventados en mundos virtuales.
Crear contraseñas seguras y utilizar la autenticación de dos factores.
Si una oferta o regalo en línea parece increíble, es probable que se trate de una estafa.
¿Qué debo hacer si mi hijo es víctima de una estafa?
Comience por darle apoyo emocional a su hijo. Caer en una estafa puede ser vergonzoso, confuso y aterrador. Asegúrele a su hijo que eso le puede pasar a cualquiera y que se concentre en formas de prevenirlo en el futuro. Mantenga la conversación abierta, hablando sobre lo que su hijo está haciendo en línea, las últimas estafas y los buenos hábitos digitales. Después, tome estas medidas concretas para limitar el posible daño:
- Actúe rápidamente después de un incidente, ya que puede ayudar a minimizar los daños.
- Cambie todas las contraseñas que puedan haberse visto expuestas.
- Llame a la policía y haga las denuncias a las autoridades locales pertinentes. Muchos sitios web del fiscal general del estado tienen información detallada sobre las últimas estafas y formularios en línea para presentar una queja del consumidor.
- Haga las denuncias con el Centro de Denuncias de Delitos en Internet del FBI. Denuncie la explotación sexual infantil al Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (National Center for Missing and Exploited Children).
- Documente todo sobre el incidente. Entre más información tenga, mejor preparado estará para ayudar a una investigación por parte de las autoridades.
- Avise a su banco sobre la estafa. Aunque en la mayoría de los casos no es posible recuperar el dinero perdido, su banco puede utilizar la información para advertir a otros clientes.
- Congele el informe de crédito de su hijo al ponerse en contacto con cada una de las tres agencias de informes de crédito: Experian, Equifax y TransUnion. Esto dificulta que alguien abra cuentas a nombre de su hijo.
PREGUNTAS FRECUENTES
Una de las primeras señales son los cargos sospechosos hechos a su tarjeta de crédito o a sus cuentas bancarias. Si le robaron la identidad a su hijo, usted podría:
- Recibir ofertas de tarjetas de crédito preaprobadas a nombre de su hijo
- Ser contactado por el Servicio de Impuestos Internos (Internal Revenue Service, o IRS) u otra agencia gubernamental para decirle que el número de Seguro Social de su hijo fue usado en una declaración de impuestos o para solicitar beneficios
- Intentar abrirle una cuenta bancaria solo para descubrir que ya existe una