A nadie le gusta la idea de tener grandes deudas al momento de jubilarse. Estos consejos le pueden ayudar a reducir lo que debe, ya sea que esté llegando a la mediana edad o a sus años dorados.
No siempre es práctico jubilarse sin tener deudas. Sin embargo, mientras más se acerque a su jubilación, más pesada será la carga de la deuda. Cada dólar que usted le paga a un prestamista podría destinarlo a gastos básicos, vacaciones o al legado para sus hijos. No es necesario jubilarse sin deudas, pero es buena idea reducir lo que debe antes de dejar de trabajar. Este plan le podría ayudar:
- Primero reduzca la deuda de la tarjeta de crédito. Nada consume más rápido sus ahorros para la jubilación que la deuda con una alta tasa de interés, y la deuda de tarjetas de crédito podría encabezar la lista. Si tiene deudas de tarjetas de crédito, trate de pagar más que el mínimo mensual, y si puede, destine dinero adicional a su presupuesto para pagar sus tarjetas lo más pronto posible. Si tiene saldos en varias tarjetas, pague primero la que tenga una tasa de interés más alta, o considere consolidar sus saldos en la tarjeta con la tasa más baja.
- Luego reduzca los préstamos que no puede deducir. Una vez que reduzca los saldos pendientes de tarjetas de crédito, haga lo mismo con la deuda que no sea deducible de impuestos, como la del préstamo para automóviles. La misma estrategia aplica aquí: primero ocúpese del préstamo con la tasa de interés más alta. Si bien aún faltan décadas para su jubilación, es posible que esté llegando a su nivel más alto de poder adquisitivo y pueda destinar más ingresos para cumplir con esta obligación.
- Continúe ahorrando para la jubilación. Al mismo tiempo, siga concentrándose en sus otras metas, particularmente en las de ahorro para la jubilación. De hecho, es posible que tenga más sentido usar los fondos disponibles para maximizar las contribuciones en sus cuentas de jubilación, en vez de pagar deudas deducibles de impuestos como el interés de la hipoteca.
Si es posible, trabaje simultáneamente en sus ahorros y en reducir la deuda, captando las ventajas fiscales cuando se presenten oportunidades de ahorro.
- Mantenga las deudas al mínimo. Una jubilación ideal es aquella en la que sus ingresos están destinados exclusivamente a sus necesidades y metas, y no a sus obligaciones. Así que siga trabajando activamente en el pago de su deuda.
- Extienda sus años de ingresos. Si no puede encontrar espacio en su presupuesto para reforzar los pagos de su deuda, busque maneras de generar más ingresos.
- Considere posponer la jubilación unos cuantos años. El aplazar la edad en la que recibe los pagos del seguro social puede brindarle más beneficios de por vida. Saber cuándo es el mejor momento para reclamar el Seguro Social puede significar más dinero para ayudarle a manejar cualquier deuda que le quede.
- Reevalúe su presupuesto. Lo último que desea es tener más deuda a medida que se acerque a su jubilación. Vea de cerca sus hábitos de gasto actuales e identifique las áreas donde puede hacer recortes. Al reducir los gastos básicos ahora, necesitará menos para mantener su estilo de vida durante su jubilación.
Su estrategia para manejar la deuda es un proceso en evolución que cambia según la etapa de vida y circunstancias en las que se encuentre. Para muchos, es inevitable arrastrar la deuda hasta la jubilación. Pero mientras más rápido cree una estrategia para afrontarla, más fácil será eliminarla y más oportunidad tendrá de vivir la jubilación que siempre ha esperado tener.