Guía para crear un plan de presupuesto
Crear un presupuesto le da el control sobre su dinero. Siga estos pasos para comenzar.
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La mayoría de las personas necesitan una manera de ver a dónde va su dinero cada mes. Un presupuesto puede ayudarle a tener un mejor control de sus finanzas y le hace más fácil ahorrar dinero para sus metas. La clave es encontrar la manera de hacer seguimiento a sus finanzas que mejor le funcione. Los siguientes pasos pueden ayudarle a crear un plan de presupuesto.
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Paso 1: calcule su ingreso neto
Crear un presupuesto efectivo generalmente comienza por evaluar su ingreso o sueldo neto. Es su sueldo o salario total después deducir impuestos y beneficios para empleados, como contribuciones al plan 401(k) y primas de seguro médico. Es la cantidad que se deposita en su cuenta bancaria cada periodo de pago.
Tenga cuidado de no centrarse en su salario total. Puede terminar gastando de más por creer que tiene más dinero disponible del que en realidad tiene. Si es trabajador independiente, temporal, contratista o trabaja por cuenta propia y su ingreso es variable, asegúrese de mantener un registro detallado de sus contratos y pagos.
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Paso 2: haga seguimiento a sus gastos
Una vez que sepa cuánto dinero recibe, el siguiente paso es saber adónde va. Hacer seguimiento y clasificar sus gastos puede ayudarle a determinar en qué está gastando más dinero y en qué podría ser más fácil ahorrar. Cuantos más detalles reúna, mejor. Durante varias semanas, registre todos sus gastos diarios. Use lo que sea útil: una aplicación en su smartphone, una hoja de cálculo de presupuesto, una plantilla en línea, incluso lápiz y papel. Los estados de cuenta bancarios y de tarjeta de crédito son una buena manera de empezar porque desglosan sus gastos y, a menudo, agrupan las transacciones en categorías amplias, como servicios públicos y entretenimiento.
Luego, agrupe sus gastos fijos. Estas son las facturas mensuales regulares, como el alquiler o la hipoteca, los servicios públicos y los pagos de automóvil. Luego, enumere sus gastos variables, aquellos que puede cambiar de mes a mes, como comestibles, gasolina y entretenimiento. Esta es un área en la que puede encontrar oportunidades para reducir gastos.
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Paso 3: establezca metas realistas
Antes de empezar a revisar la información que ha estado monitoreando, haga una lista de sus metas financieras a corto y a largo plazo. Las metas a corto plazo deberían tardar de uno a tres años en alcanzarse y pueden incluir cosas como la creación de un fondo para emergencias o el pago de deudas de tarjetas de crédito. Las metas a largo plazo, como ahorrar para la jubilación o para la educación universitaria de su hijo, podrían tomarle décadas alcanzarlas. Muchas personas se preguntan si deberían centrarse en pagar deudas, ahorrar o invertir. Nuestra herramienta interactiva puede ayudarle a encontrar el equilibrio adecuado.
Defina claramente sus metas e inclúyalas como partidas en su presupuesto. Lo ideal es destinar dinero para ellas cada mes, al igual que lo hace para los gastos. Las metas cambiarán con el tiempo, pero identificarlas puede ayudarle a motivarse a cumplir con su presupuesto. Por ejemplo, puede ser más fácil reducir los gastos si sabe que está ahorrando para unas vacaciones.
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Paso 4: elabore un plan de presupuesto
Este es el punto de encuentro de lo que realmente está gastando y lo que quiere gastar. Comience con su ingreso neto. Organice sus gastos fijos y variables en función de su análisis. Luego añada partidas para sus metas de ahorro.
El plan de presupuesto le permite ver cómo se alinean sus ingresos y sus gastos. ¿Necesita recortar algún gasto para cubrir alguna necesidad o cumplir con las metas de ahorro? Es recomendable establecer límites específicos y realistas para cada categoría de gasto.
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Paso 5: elija un método de presupuesto
Hay más de una manera de poner en práctica su plan de presupuesto. Lo importante es elegir un método que le funcione.
Para quién funciona: cualquier persona. Este es un buen punto de partida para poner su plan en marcha.
Cómo funciona: primero, divida sus gastos fijos y variables en lo que necesita y lo que desea. Por ejemplo, si conduce al trabajo todos los días, la gasolina cuenta como una necesidad. Sin embargo, una suscripción mensual de música puede contar como algo que desearía tener. Esta diferencia es importante cuando busca maneras de ahorrar dinero para alcanzar sus metas financieras.
Luego, divida su ingreso neto en tres categorías de gastos: 50% lo que necesita, 30% lo que desea y 20% ahorros o pagos de deuda por encima del mínimo. Puede ajustar los porcentajes para adaptarlos a sus circunstancias. Por ejemplo, si vive en una ciudad costosa, es posible que sus necesidades sean mayores, o si está ahorrando para el pago inicial de una casa, puede optar por aumentar los ahorros. Este es el desglose y los ejemplos de gastos en cada categoría:
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Para quién funciona: personas que tienen problemas para controlar sus gastos.
Cómo funciona: asigne un sobre para cada una de sus categorías de gastos. Cada mes, llene los sobres con la cantidad de dinero en efectivo que ha presupuestado para cada categoría. Cuando un sobre esté vacío, deje de gastar en esa categoría. Pagar con dinero en efectivo a menudo ayuda a las personas a controlar sus gastos. Si le resulta complicado, puede configurar cuentas de cheques separadas para las categorías y pagar con tarjetas de débito.
Para quién funciona: personas que tienen un ingreso mensual fijo y se sienten cómodas manteniendo un registro detallado.
Cómo funciona: con este método, sus gastos equivalen a sus ingresos. Dicho de otra manera, sus ingresos menos sus gastos son iguales a cero. Eso no significa que esté quebrado a fin de mes. Solo significa que cada dólar de sus ingresos tiene un propósito específico y que ha contabilizado cada dólar que gastó o ahorró.
Para quién funciona: personas que quieren ahorrar más, confían en que pueden cubrir sus necesidades y no quieren lidiar con el mantenimiento de un registro detallado.
Cómo funciona: todos los meses, antes de pagar cualquier factura o realizar cualquier compra, deposite una cantidad predeterminada en una cuenta de ahorros. Luego, pague las facturas de sus necesidades: alquiler o hipoteca, comestibles, servicios públicos, pagos de deudas. Lo que quede puede gastarlo en lo que desea.
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Paso 6: ajuste sus gastos para mantenerse dentro del presupuesto
Ahora que ha documentado sus ingresos y sus gastos, puede hacer los ajustes necesarios para tener dinero disponible para sus metas y no gastar de más. Puede obtener ideas sobre dónde ahorrar al ver cómo sus gastos se comparan con los de los demás.
Vea “lo que desea” como la primera área que puede considerar para recortar. ¿Está pagando por servicios de cable y de streaming? ¿Sale a comer con frecuencia? Si ya ha ajustado los gastos del área de “lo que desea”, vea con detenimiento sus gastos mensuales. Si analiza de cerca, puede que haya catalogado algo que realmente desea como una necesidad.
Si los números aún no resultan, considere ajustar sus gastos fijos. ¿Podría, por ejemplo, ahorrar más buscando una mejor tarifa de seguro de automóvil o de vivienda? Estas decisiones vienen con grandes compromisos, así que asegúrese de evaluar cuidadosamente sus opciones.
Recuerde, incluso los pequeños ahorros pueden sumar mucho dinero. Puede sorprenderse al ver cuánto dinero adicional puede acumular con solo hacer un pequeño ajuste a la vez.
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Paso 7: revise su presupuesto regularmente
Una vez que establezca su presupuesto, es importante revisarlo constantemente en conjunto con sus gastos para asegurarse de que va por buen camino. Solo algunos elementos de su presupuesto son definitivos, ya que es posible que reciba un aumento, que sus gastos cambien, o que alcance una meta y desee establecer una nueva. Cualquiera que sea la razón, adquiera el hábito de revisar constantemente su presupuesto siguiendo los pasos anteriores.
