- Introducción
- ¿En qué se diferencia la deuda médica de otros tipos de deuda?
- ¿Cómo puedo manejar mis facturas médicas?
- ¿Cómo presento una disputa por una factura médica?
- ¿Qué sucede si la factura es legítima pero no puedo pagarla?
- ¿Qué es un defensor del paciente o un defensor especialista en facturas médicas?
- ¿Qué debo evitar al lidiar con las facturas médicas?
- ¿Cuáles son mis derechos y protecciones relacionados con la deuda médica?
Cómo lidiar con la deuda médica y las facturas médicas inesperadas
Lectura, 8 minutos
Puntos clave
- Es inusual incurrir en una deuda médica por decisión propia y a menudo se presenta cuando ya está afrontando dificultades emocionales y físicas
- Tal vez pueda reducir sus facturas al negociar con los proveedores o al buscar asistencia financiera
- Las leyes federales le protegen de facturas inesperadas y de agencias de cobros abusivas
Cuando usted o un ser querido está enfermo o lesionado lo importante es recuperarse. Lo más probable es que no esté pensando en el costo de un especialista, un tratamiento, una prueba o un medicamento en particular. Sin embargo, cuando las facturas médicas comienzan a llegar, es común sentirse sorprendido y abrumado, especialmente cuando aún está lidiando con la carga emocional y física de una lesión o una enfermedad. Incluso en la mejor de las circunstancias, puede ser difícil entender las facturas médicas. Aquí le ofrecemos ayuda para que sepa cómo manejarlas.
¿En qué se diferencia la deuda médica de otros tipos de deuda?
Si está teniendo dificultades con la deuda médica, no está solo. Aproximadamente 100 millones de estadounidenses tienen una deuda médica de cerca de $220,000 millones, según la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (Consumer Financial Protection Bureau, o CFPB). La deuda médica puede acumularse después de una enfermedad o una lesión que requiere hospitalización y tratamiento continuo. Incluso quienes tienen seguro médico son a menudo responsables de una parte de las facturas de los proveedores de atención médica, como médicos, hospitales, radiólogos, pruebas de laboratorio, anestesiólogos y fisioterapistas.
A diferencia de las hipotecas, los préstamos para automóviles y la deuda de tarjeta de crédito, la mayoría de las personas no tiene muchas opciones cuando incurre en deuda médica. Las enfermedades o las lesiones suelen ser inesperadas, y el tratamiento es vital para la recuperación. Además, por lo general, no se habla del costo.
Por otro lado, las facturas médicas pueden ser confusas. Incluyen códigos y terminología que hacen difícil determinar qué es lo que se le está cobrando, si el seguro médico lo cubre y cuánto debe. A menudo, ocurren errores de facturación.
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¿Cómo puedo manejar mis facturas médicas?
Algunas personas se sienten tan abrumadas por las facturas médicas que ni siquiera las abren, o simplemente las pagan sin revisarlas cuidadosamente. Sin embargo, tomando en cuenta la alta tasa de error de estas facturas, vale la pena tomarse el tiempo para organizarlas y analizarlas. Siga estos pasos:
Separe las facturas de la explicación de beneficios (Explanation of Benefits, o EOB) de su compañía de seguro y agrupe las facturas por proveedor.
Revise cada factura para ver si hay errores. Si la factura es un resumen de servicios o simplemente muestra una cantidad adeudada, pídale al proveedor una factura detallada. Asegúrese de que su nombre, dirección e información de seguro sean correctos. Verifique que no tenga una doble facturación ni cargos por servicios que no recibió. Compare las partidas de la factura con las de la EOB. Asegúrese de que para cada servicio haya un procedimiento o código de facturación. Tal vez necesite proporcionar esta información a su compañía de seguro. Si existen discrepancias en los códigos de facturación o en cualquier otra información, o si algo no tiene sentido, llame a su proveedor y a su compañía de seguro. Mantenga notas detalladas de todas las conversaciones, incluidas las fechas.
Si está seguro de que las facturas están correctas, archívelas según la situación en que estén: pagadas en su totalidad, en espera del pago del seguro o en espera de su pago. Antes de pagar una factura médica, es una buena idea esperar a recibir la EOB y a que el seguro haya hecho el pago. Marque en su calendario las fechas de vencimiento de pago o configure recordatorios en su teléfono.
Lleve un registro de lo que paga. Puede encontrar hojas de trabajo en línea o aplicaciones de teléfono inteligente para darles seguimiento a sus facturas, al estado del seguro y a sus pagos. Asegúrese de guardar los recibos. Es posible que una parte de sus facturas médicas sea deducible de impuestos o que pueda pagarse por medio de una cuenta de gastos flexibles (Flexible Spending Account, o FSA) o una cuenta de ahorros para la salud (Health Savings Account, o HSA).
¿Cómo presento una disputa por una factura médica?
Si piensa que hay un error en una factura médica, es importante comunicarlo. Un estudio reciente de JAMA Health Forum reveló que se corrigieron los errores de facturación de casi tres cuartas partes de quienes los disputaron. Comience por llamar al proveedor y explicarle lo que encontró. Si recibe una factura revisada, asegúrese de que se haya hecho la corrección. Si el proveedor no es de ayuda, llame a su compañía de seguro. Documente todas las conversaciones, incluidos nombres y fechas, y dé seguimiento de ser necesario.
De igual manera, si su compañía de seguro rechaza la reclamación, usted puede apelar. El proceso para presentar una apelación está incluido en la EOB y en el sitio web de la compañía de seguro. Pregunte por qué se rechazó la reclamación. Tal vez solo se requiere que el proveedor use un código diferente para estar cubierto.
Otra opción es el mundo emergente de las plataformas basadas en inteligencia artificial, diseñadas para generar rápidamente cartas de apelación de seguro personalizadas. Las plataformas revisan detalladamente entre las pólizas de seguro para encontrar términos específicos y ofrecer datos e información proveniente de la búsqueda sobre la eficacia de medicamentos y de pruebas que den sustento a su apelación. Los costos de estos servicios son variados. Algunas plataformas funcionan con un modelo de costo por reclamación, algunas por medio de suscripción, y otras son gratuitas. Es importante dar prioridad a la protección y a la seguridad al compartir información médica confidencial con plataformas no seguras.
¿Qué sucede si la factura es legítima pero no puedo pagarla?
La deuda médica suele tener más flexibilidad de pago que otros tipos de deuda. A menudo existe la opción de negociar, y muchos proveedores ofrecen asistencia financiera. Llame a su proveedor y a su compañía de seguro para conocer cuáles son sus opciones y lleve un registro de notas detalladas de todas las conversaciones. Si no tiene seguro, averigüe si califica para Medicaid, un programa del gobierno que ofrece cobertura médica para personas con ingresos más bajos. Otras opciones para lidiar con su factura incluyen:
Muchos proveedores ofrecen atención médica gratuita o con descuento, algunas veces llamada atención médica de caridad, a personas que califican para ayuda económica. Los hospitales sin fines de lucro, el tipo más común, están obligados a ofrecer programas de asistencia financiera e informarles a los pacientes al respecto. Algunos estados también cuentan con programas de atención médica de caridad. Incluso si piensa que su ingreso es demasiado alto para calificar, vale la pena explorar la asistencia financiera. Los programas pueden ser más generosos de lo esperado.
Muchos de ellos ayudan con las facturas médicas, los medicamentos con receta y otros gastos. El Directorio de Recursos Financieros Nacionales (National Financial Resource Directory), dirigido por la Fundación de defensores del paciente (Patient Advocate Foundation, o PAF), puede generar una lista de recursos específicos para su situación.
Tal vez pueda obtener un descuento si ofrece liquidar la deuda rápido en un pago. A esto se le conoce como tarifa de “pagar ahora”. Si no puede pagar inmediatamente la tarifa con descuento, averigüe cuándo se enviará la factura a una agencia de cobros, y ofrezca pagar la tarifa reducida un par de semanas antes de esa fecha.
Otra táctica es revisar las tarifas actuales por servicios en su área e insistir que el proveedor no cobre más de eso. FAIR Health Consumer cuenta con una herramienta en línea que calcula los costos de miles de procedimientos médicos y dentales por código postal. También es posible que pueda obtener esa información de su compañía de seguro. Si no tiene seguro, pida a su proveedor de atención médica que le cobre la tarifa con seguro, la cual es por lo general menor.
Muchos proveedores le permitirán dividir su factura en varios meses, por lo general sin cobrarle interés. Esta es una mejor opción que pagar con una tarjeta de crédito con un interés alto.
¿Qué es un defensor del paciente o un defensor especialista en facturas médicas?
Los defensores pueden ayudarle a entender y a usar el sistema de atención médica, incluidos los tratamientos, las facturas y la ayuda financiera. Si usted es un cuidador o un paciente y está teniendo dificultades para entender y manejar su atención médica, es recomendable recurrir a un defensor del paciente. Muchos hospitales y sistemas de salud grandes, así como algunas compañías de seguro y empleadores, ponen defensores a la disposición de los pacientes, sin costo alguno. La Fundación de defensores de pacientes, una fundación sin fines de lucro, ofrece sin costo alguno defensores para personas con afecciones crónicas o que pueden poner la vida en riesgo. También puede buscar en línea los defensores del paciente independientes que cobran por sus servicios. Si elige uno, considere:
- ¿Con qué necesita más ayuda y es experta la persona en esa área?
- ¿Cuáles son sus acreditaciones y su experiencia?
- ¿Cuánto cobra?
- ¿Cuántos clientes tiene por lo general en un momento determinado?
- ¿Tiene referencias o comentarios de clientes?
- ¿Cómo se comunicará con usted, en persona o de manera virtual?
Consejo rápido
Tenga cuidado con personas que cobren un cargo por adelantado para resolver su deuda médica o que le prometan que su deuda no aparecerá en su informe de crédito. Si algo parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente no sea cierto. Los defensores respetables de pacientes son honestos con sus tarifas y no lo presionarán.
¿Qué debo evitar al lidiar con las facturas médicas?
- No deje que una pila de facturas médicas se quede sin abrir o que lo intimide dejándolo sin hacer nada al respecto. Las facturas sin pagar no van a desaparecer y con el tiempo podrían terminar en agencias de cobros y dañar su crédito. Si piensa que es demasiado para usted, pida ayuda a un familiar, amigo, proveedor de atención médica, asegurador, empleador o a un defensor del paciente.
- No pague una factura sin comprobar que no tenga errores y sin asegurarse de que su compañía de seguro haya pagado lo que le corresponde.
- Evite pagar con una tarjeta de crédito, a menos que tenga planeado liquidar el monto total de la tarjeta. Si tiene que dejar un saldo pendiente, lo mejor es establecer un plan de pago con un interés bajo o sin interés con el proveedor, en lugar de cargar de deuda una tarjeta de crédito con un interés alto.
¿Cuáles son sus derechos y protecciones respecto a la deuda médica?
El congreso y los reguladores federales han tomado medidas para ayudar a los consumidores a lidiar con las deudas médicas. Las principales protecciones incluyen:
La Ley Sin Sorpresas (No Surprises Act) lo protege de facturas médicas inesperadas. Esta establece que debe darse la atención de urgencia, sin importar si un proveedor o servicio está en su red de seguro o si tiene autorización de su aseguradora antes de solicitar atención médica.
La ley también aplica a atención médica que no se debe a una emergencia. Establece un límite a lo que usted debe a los proveedores que no están en la red de su seguro pero que trabajan en un hospital u otro establecimiento que sí lo está. Estas facturas inesperadas pueden ser por servicios como anestesiología, radiología o pruebas de laboratorio.
Si usted no tiene seguro médico, la Ley Sin Sorpresas le da el derecho a recibir una estimación de “buena fe” del costo de atención médica. Si la cantidad facturada es de al menos $400 más que la estimación, tal vez pueda disputar el cargo. Su proveedor deberá enviar automáticamente una estimación después de programar su cita para atención médica. También puede pedir una estimación antes de programar una cita. En ambos casos, deberá recibir la estimación en un plazo de tres días. La atención y los tratamientos médicos de emergencia que se presten en menos de tres días no califican para las estimaciones.
La Ley de Prácticas Justas en el Cobro de Deudas (Fair Debt Collections Practices Act, o FDCPA), promulgada en 1978, protege a los consumidores contra prácticas de cobro de deudas abusivas, injustas y engañosas. El consumidor tiene el derecho de disputar la deuda, solicitar a las agencias de cobros que dejen de llamarlo y pedir al cobrador que verifique que la deuda sea válida. La ley aplica a cobradores de deudas de terceros, no a proveedores de atención médica.
Las tarifas médicas no son transparentes. Pocas personas saben con anticipación de cuánto será su factura, especialmente en situaciones de emergencia. Por eso es importante pedir facturas detalladas y revisar cuidadosamente que no tengan errores. Revíselas para asegurarse de que no le hayan cobrado incorrectamente por atención médica fuera de la red. La Ley Sin Sorpresas prohíbe esos cargos por atención médica de emergencia y por servicios recibidos en instalaciones que se encuentran dentro de la red. Si está planeando hacerse una cirugía electiva, tratamientos continuos por una enfermedad, como el cáncer u otros servicios que no se deben a una emergencia, pregunte con anticipación el estimado de los costos. Algunos planes de seguro cuentan con herramientas que hacen una estimación de los gastos personales para varios procedimientos.