Para dar el primer paso en la compra de su automóvil, puede comenzar determinando qué tipos de autos van de acuerdo con su estilo de vida y qué características le parecen más útiles. Haga una lista de preguntas sobre sus necesidades específicas de manejo, similares a las que se mencionan a continuación. Sus respuestas le ayudarán a hacer una lista del tamaño y los tipos de vehículos a considerar.

El precio de compra es solo una parte del gasto total de un auto. Además de los pagos mensuales, tendrá que elaborar un presupuesto para su uso y cuidado, que por lo general incluye seguro, mantenimiento, gasolina (o recarga si se trata de un vehículo eléctrico), reparaciones y estacionamiento.

Por definición, un auto nuevo no presenta fallas ni ha sufrido un accidente. Tiene una garantía, lo último en características de seguridad e incluso ese olor a auto nuevo. ¿Qué más se puede pedir? Bueno, ¿qué tal el precio? Un modelo nuevo puede costar mucho más que uno usado. También tiene primas de seguro más altas. El valor de un auto nuevo disminuye drásticamente en el momento en que lo maneja fuera del concesionario.

Debido a que los autos usados son menos costosos, quizá pueda cambiar su auto por un modelo mejor. Su seguro será más asequible y por lo general el valor del auto disminuirá más lentamente que si compra uno nuevo. Al mismo tiempo, su auto tendrá un valor de intercambio más bajo y es muy probable que comience a tener problemas de mantenimiento. Asegúrese de pedir un informe de Carfax, el cual muestra a detalle el historial del vehículo usado, incluido cualquier accidente.

El número de personas que está optando por comprar vehículos eléctricos va en aumento, así como el de los vehículos híbridos, los cuales combinan el uso de energía proveniente de un motor eléctrico y un motor de gasolina. Debido a que estos dos tipos de autos producen significativamente menos emisiones, se considera que son más ecológicos que los autos con motor de gasolina.

Otras ventajas de los vehículos eléctricos es que tienen motores más silenciosos y los costos de combustible son mucho más bajos que los de los autos con motor de gasolina, lo cual depende de los precios de la gasolina y las tarifas eléctricas del área donde vive. Aunque por lo general los vehículos eléctricos son más costosos, los programas de reembolsos e incentivos, como los créditos tributarios, pueden ayudar con el costo.

Se puede recargar la batería de un vehículo eléctrico en casa o en una estación de carga pública. Cargar la batería por completo puede tomar de 30 minutos a un medio día, dependiendo del tamaño de la batería y la velocidad de recarga de la estación. Durante los últimos años se ha hecho más fácil encontrar estaciones de carga, y la mayoría de los vehículos eléctricos pueden rendir más de 200 millas con una carga.

Además de los beneficios ambientales en comparación con los autos exclusivamente de gasolina, los híbridos ofrecen la tranquilidad de poder usar gasolina cuando maneja en áreas donde tal vez no haya estaciones de carga.

Una vez que tenga una idea general del tipo de vehículo que quiere, buscar en línea puede darle acceso a una gran variedad de concesionarios y vendedores, tanto dentro como fuera de su área. Esto le dará más opciones de autos que están en su rango de precio y le permitirá realizar una búsqueda más amplia, incluso antes de llegar al concesionario. Si está buscando un auto nuevo, pida a varios concesionarios que le coticen precios.

Así mismo, muchas herramientas digitales, disponibles en los sitios web de concesionarios y de autos en general, le permiten refinar su búsqueda de acuerdo con el precio, la confiabilidad, la seguridad, los incentivos, los comentarios y otros factores. Estas pueden ser maneras convenientes de buscar e incluso financiar un auto en línea.

Buscar un préstamo para auto antes de comprar un auto podría parecer ilógico, pero puede ser muy útil. Esto le da una idea de cuánto puede pedir prestado y a qué tasa de interés, lo que le permitirá evitar tomar decisiones financieras sobre la marcha en el concesionario. Comience con su banco o cooperativa de crédito, luego obtenga cotizaciones de concesionarios y otros prestamistas y compare las tasas para asegurarse de obtener la mejor.

Además de la tasa de interés, tome en cuenta la duración del préstamo y por cuánto tiempo cree que conservará el auto, para evitar endeudarse más de lo que vale el auto cuando llegue el momento de venderlo o cambiarlo por uno más nuevo.

Cuando esté buscando un préstamo para auto, es probable que escuche los términos “precalificación” y “aprobación previa”. Esto es lo que significan:

Después de hacer todos los preparativos, ahora viene la parte divertida del proceso de la compra de un auto, en la que usted prueba el auto y evalúa su desempeño y cómo se siente en él. Después de haber identificado varios autos que pudieran ser los adecuados para usted, intente manejarlos todos, el mismo día. Tal vez quiera llamar con anticipación y programar citas para aprovechar más su tiempo. Esto le permitirá comparar mejor los vehículos y el servicio al cliente de cada concesionario.